Acaba de salir `Natural Cuba-Cuba Natural', libro bilingüe, de la editorial Pangaea, con mapas. Láminas, y bellas fotografías en colores de su autor, el biólogo cubano Alfonso Silva Lee.

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Naturalmente, hacía falta. Una obra que recogiera para la posteridad la diversa fauna y flora cubanas, advirtiendo lo que puede perderse en el futuro, side no so preservarse en el presente.

Natural Cuba-Cuba Natural (Edición bilingüe, Pangaea, dos mapas, láminas, 112 fotografías en colores, 192 páginas, $32.95), del biólogo cubano Alfonso Silva Lee, es el nuevo libro de una casa editorial radicada en St. Paul, Minnesota, dedicada a la documentación de la historia natural de las Américas.

Impreso en Canadá, Cuba natural hizo su debut en la Feria Internacional del Libro de Miami. Por vivir en Cuba, Silva Lee no pudo llegar a Miami a tiempo. Numerosas llamadas telefónicas a la isla tampoco dieron con él. Bonnie Hayskar, presidente de Pangaea, lo representó.

"Si una esperanza tenemos para este libro, es que cree conciencia en la gente del maravilloso legado natural que hay en Cuba, y que hay que protegerlo", dice la editora desde St. Paul. "No significa esto que, no puede haber desarrollo en Cuba, pero que debería llevarse a cabo con cuidado".

El libro es el más reciente proyecto de Hayskar por documentar la riqueza ecológica en Latinoamérica. Pangaea hizo su debut en 1990 con un libro sobre la Patagonia. "Buscamos presentar al consumidor general la riqueza de una región específica", explica. "Y lo hacemos con las personas dentro del país, que son los mejores conocedores de lo que hay".

Aunque en Cuba Natural la política no comparte páginas con bayoyas, cernícalos, y trogloditas, tratándose de Cuba, es inevitable no caer en el tema.

"Yo viajé‚ a Cuba hace como un año, y lo hice legalmente autorizada por el Departamento de Estado norteamericano", afirma Hayskar. Por la parte cubana, agrega, no encaró problemas para desarrollar el proyecto.

Donde sí tuvo dificultad, dice, fue a la hora de pedir que Silva Lee pudiera venir a Estados Unidos para efectos de promoción.

"El gobierno cubano ha tenido sus reservas sobre la legitimidad de las razones por las cuales Alfonso debería venir", explica. "Pero él ha vivido 37, 38 años bajo Castro, por lo que no creo que se vaya a ir del país ahora. El está atado a su familia y a su trabajo".

De Cuba Natural se han impreso 10,000 ejemplares. Su autor, siguiendo con las regulaciones impuestas por el gobierno norteamericano, no devengar  ningún sueldo o forma de pago, y Hayskar espera que pueda hacer el libro accesible al pueblo cubano.

"Estamos buscando la forma de que se incorpore al sistema de bibliotecas en Cuba", dice. "La isla está bendecida con las especies que tiene, y esa información tiene que llegar a la gente. Al menos, que la tengan, y luego verán qué‚ hacen con ella".

Para Silva Lee, Cuba Natural ha sido una obra de amor, dice su editora.

Graduado de la Universidad estatal de Moscú, el especialista en ictiología (rama de la zoología que trata de los peces), ha tabajado en los más importantes centros de investigación cubanos. Es autor de numerosos libros y artículos científicos sobre la flora y fauna de las Antillas Mayores, y como fotógrafo, este experto en especies endémicas cubanas, ha documentado su obra durante más de 20 años. De ahí que la gran mayoría de las fotos que aparecen en Cuba Natural sean suyas. Las fotografías de Silva Lee han aparecido en prestigiosas publicaciones como National Geographic.

"El estilo del libro, los textos en inglés y español, las fotos, son de Alfonso", dice Hayskar con admiración. "Fui verdaderamente afortunada en encontrarme con una persona tan dedicada en todos los aspectos".

¿Cómo dio con el biólogo?

"En mayo del 95, escuchaba un programa de radio por National Public Radio en el que entrevistaban a Alfonso", recuerda. "El habla el inglés muy bien. Discutía las precarias condiciones económicas creadas por la caída de la Unión Soviética, y su preocupación por el medioambiente ante el desarrollo del turismo en la isla".

Hayskar se communicó con los productores de programa, y de ahí contactó Silva Lee en La Habana. En noviembre, ya estaba en la isla, donde pasaria tres semanas, una por su cuenta, y las otras dos, con el científico.

"Durante nuestra trayectoria hablamos del libro, y de cómo debía organizarse. Existia una urgencia con respecto al proyecto".

Urgencia, dice, de un preciado ecosistema que peligra cada día más.

"Cuba se encuentra en un punto crucial", opina Hayskar. Durante 38 años ha estado exenta del desarrollo de otras países. Pero ahora está entrando en al era moderna, con todo el progreso y la construcción que eso acarrea".

Este es el momento, entonces, de hacer algo.

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