Muchos maltratos y pocas pruebas
Dos caras de una realidad, violencia a ninos de la calle
La realidad no podria ser mas ambigua. En cuanto son delincuentes son tambien victimas. Los ninos de la calle se organizan cada vez mejor para denunciar ser victimas de abusos de autoridad por parte de la Policia Nacional Civil (PNC), quienes, aseguran, ya les han causado algunos muertos. Golpes en la cara con las culatas de sus armas de fuego, puntapies, punetazos en el estomago, violaciones o intentos, y hasta amenazas de muerte son las denuncias realizadas ante Organismos No Gubernamentales que hasta la fecha parecen ser los unicos interesadas en escucharlos. De acuerdo con la fundacion sueca Olof Palme, que desarrolla programas orientados a la asistencia y rehabilitacion de ninos de la calle, actualmente en el pais tiene lugar una campana de exterminio contra ellos. El ejemplo mas reciente ocurrio el pasado 8 de julio, cuando Henry Escamilla, un joven drogadicto de 16 anos, recibio un balazo en la cabeza, supuestamente, por un transeunte al que este pidio dinero. Segun la fundacion, la forma en que asesinaron a Escamilla, quien asistia a los programas de Olof Palme en busqueda de rehabilitacion, es tipica de los crimenes anteriores, en los que, presuntamente, han participado agentes policiales. Antes que el joven Henry, ocho ninos y jovenes huelepegas, drogadictos o vagabundos han muerto victimas de armas de fuego. Olof Palme asegura que los asesinatos los realizan ``grupos de poder'' que piensan que estos ninos ``afean'' las ciudades y los consideran una ``lacra social'' que ``perturba el orden publico''. Hace casi un ano, una periodista de este matutino presencio por la manana, en el parque Libertad, la persecucion que cinco agentes de la PNC realizaban tras un joven ``huelepega'', que supuestamente habia cometido un robo. La busqueda se extendio hasta quitar los botes de pega a una decena de jovenes y ninos. Los policias reventaron contra el suelo los recipientes de la droga inhalante, tras jalonear de las ropas y extremidades a sus poseedores. Los afectados que se alojan dia y noche en ese lugar y en el parque Hula-Hula, delataron que algunos agentes de la PNC llegan a medianoche o por la madrugada, encapuchados del rostro con medias rojas --a veces sin su numero e identificacion en el uniforme-- de color negro o blanco con azul, y les propinan fuertes golpizas y amenazas.
En el Juzgado Decimo de lo Penal de esta capital consta un proceso contra el agente de la Division de Transito Terrestre, Jose Ricardo Cruz Calzadilla, acusado de lesionar de un balazo al menor Reynaldo Funes Montano, de 17 anos, quien huele pega en el estacionamiento del parque Libertad. El incidente ocurrio el nueve de mayo de 1995 y al imputado se le decreto libertad el 12 del mismo mes, debido a que el menor no se presento a declarar tras ser citado por el tribunal, por lo que la causa penal carecio de elementos de juicio suficientes que impidieran procesar al policia, segun la resolucion. Fuera de estos tramites judiciales, el agente reconocio ante su victima y un testigo mas que cometio abuso al dispararle. El menor relato que el oficial lo agredio sin causa alguna, ya que el descansaba en el parqueo a medianoche. ``Me levante al ver que los PNC se habian ido. Sali del parqueo y ahi estaban todavia. Yo llevaba un garrote pero para apoyarme por mi dolor en el pie izquierdo que ya lo tenia fregado y el policia penso que quiza le iba a pegar y me grito: `a comprar otro bote de pega vas. Para que ya no vayas te voy a dar un balazo' ''. El disparo le lesiono la pantorrilla de la pierna izquierda. Un dia despues del incidente, el 10 de mayo, el afectado ya habia sido atendido en el hospital Rosales y regreso al parqueo, donde otros agentes de la PNC lo condujeron a la delegacion policial de Monserrat, llamada Unidad de Emergencia 121, en donde se le tomo declaracion al menor, luego de que Cruz Calzadilla, acepto haber cometido un abuso al dispararle. Segun el afectado, las palabras de su agresor fueron: ``Yo estoy de acuerdo que ha sido por gusto el balazo y te voy a ayudar con dinero. Si te llevan a los juzgados no digas nada contra mi''. Despues de ello, agrego, ``quedo en darme 2 mil 500 colones.'' En la declaracion lograda en Monserrat, el menor firmo con sus huellas pulgares un acta en el cual ``no se considera ofendido'' y ``que no se recuerda como fue el hecho''. Sin embargo, no solo los agentes de la seccion de diligencias de Monserrat fueron testigos de que Cruz Calzadilla acepto haber cometido abuso, ya que tambien lo asintio ante uno de los miembros de la Sociedad San Vicente de Paul que se dedico a auxiliar al menor herido. ``El reconocio que el balazo fue por gusto y no un accidente. Tambien prometio ayudarle economicamente a Reynaldo, pero desde mayo hasta la fecha no le ha dado nada'', dijo el miembro de tal sociedad. El afectado se presento a declarar al Decimo de lo Penal cuatro dias despues de que fue liberado el policia, en donde se considero ``ofendido por un agente de la PNC'', a quien ``puede reconocer''. En su declaracion agrego que el agente Cruz Calzadilla le ofrecio ayuda. Por su parte, Calzadilla declaro en el tribunal que ``no se hace cargo del delito que se le imputa'' y que se encontraba en la patrulla 01137, junto a su companero Julio Barrientos Mendoza, a la hora en que el chico resulto herido. Segun su declaracion, ambos pasaban por el parqueo cuando vieron una rina de ``maras'', por lo que Cruz Calzadilla se bajo del vehiculo para inspeccionar, pero dos de las ``maras'' lo insultaron y forcejearon con el hasta que uno de ellos (supuestamente Reynaldo) le quito la pistola y esta se le disparo a la victima, cuando el agente trato de quitarsela. De acuerdo con los amigos de Funes Montano, mientras las diligencias judiciales contra el agente se realizaban, otros policias, los que acompanaban a Cruz Calzadilla cuando el disparo, llegaron al lugar conocido como ``El Manguito'', en la Finca Holanda, a buscar al hermano del afectado, Alexander, de doce anos. Supuestamente, los agentes introdujeron al nino a la patrulla y lo llevaron a un lugar desconocido donde lo golpearon y dejaron abandonado. No se ha sabido mas del caso y la Policia misma no se muestra entusiasmada en continuar con las investigaciones internas.
De acuerdo al viceministro de Seguridad Publica, Alberto Carranza, el tema de los policias en relacion a los ninos de la calle es complejo, aunque no nego que en ocasiones se ha hecho uso de la fuerza contra ellos. ``Cuando se habla de esto, se ve a estas personas como ninos y no como delincuentes que son'', dijo el funcionario. ``Es cierto que lo son --continuo--, pero a sus diez anos de edad son peligrosos, roban y a veces hasta mas'', dijo al precisar que la fuerza policial tampoco se basa en esta interpretacion para irrumpir en violencia contra ellos. ``Las instituciones los hacen ver como victimas, como ninos inofensivos, pero la verdad es que son delincuentes y representan peligro para la sociedad'', agrego. La Procuraduria para la Defensa de los Derechos Humanos, se refirio a la PNC en 1995 como ``presunto'' mayor violador de los derechos de la ninez en el pais, agregando menciones sobre las faltas cometidas contra la Ley del Menor Infractor y contra las convenciones internacionales ratificadas por el pais, debido a que se detienen menores de 12 anos, se esposan y se les viola la integridad personal, mediante el maltrato fisico y amenazas. Durante el mes de mayo a septiembre de 1995, el maltrato contra la ninez cometido por policias fue del 18.25 por ciento, seguido por un 15.87 de faltas cometidas por los padres de familia. Sin embargo, el porcentaje referente a la PNC solo incluye los casos denunciados por personas mayores cercanas a los menores afectados por este cuerpo policial. Los supuestos maltratos efectuados por los agentes contra los menores de la calle dedicados a la delincuencia o a oler pegamento, no son registrados, ya que ellos, ni nadie los notifica. De acuerdo al director de Olof Palme, Ricardo Quinonez, los ninos de la calle suelen tener temor de realizar denuncias, debido a que luego de que estas son reveladas, la represion recrudece contra ellos. Los casos detectados por la PDDH aun estan en vias de investigacion y no hay resolucion que determine la culpabilidad o inocencia de algunos de los agentes de la PNC, por lo que este cuerpo policial solamente es tomado como ``presunto'' responsable. En algunos expedientes, la PDDH sospecha que los denunciantes tienden a exagerar las supuestas faltas cometidas por los agentes contra los menores al momento de ser detenidos por hechos delictivos. En casos de pandillas juveniles, existe la posibilidad que se danen entre si para luego acusar a la PNC, anadieron. Uno de los fenomenos es que tampoco los denunciantes conocen la identificacion del supuesto policia que ocasiono el maltrato, por lo que tampoco se podria proceder en contra de este, en caso de evidencias contundentes, se informo. Escuetos informes de la PDDH registran casos de supuestas agresiones causadas por agentes de la PNC en varios departamentos del pais, por hechos vandalicos cometidos por las supuestas victimas.
(Segunda Entrega)
Muchos son los relatos y pocas las pruebas que incriminan al cuerpo policial en el maltrato a ninos de la calle. La misma Procuraduria para la Defensa de los Derechos Humanos ha comentado que varias denuncias son producto de la subjetividad de los menores vertida en contra de la Policia, aunque basados en hechos anteriores. Por su parte, el ministro de Seguridad Publica, Hugo Barrera, insiste en que si bien agentes de la Policia Nacional Civil (PNC)cometido ``graves errores'', las acciones individuales de estos no deben ser motivos para senalar a la institucion en su totalidad. Varias de las supuestas faltas cometidas por los agentes contra los menores de la calle que prestaron testimonio a este rotativo, relatados en la edicion de ayer, son desconocidas por la Unidad de Disciplina de la PNC, segun funcionarios de esta dependencia. De acuerdo a estos, conforme al reglamento de la PNC puede investigarse todo tipo de abusos cometidos por los agentes policiales, solo si hay evidencias concretas o una denuncia interpuesta, a lo cual los menores usualmente se niegan por temor a mayores represalias. En el mes de junio, la organizacion Olof Palme y la PDDH organizaron un foro en el cual ninos de la calle expusieron sus experiencias frente a un grupo de policias, como un ejercicio de acercamiento entre ambos sectores. Segun estos, los ninos y jovenes hablaron, aunque con cierto temor, el cual no era infundado. Dias despues, las acciones de violencia en el parqueo de la plaza Libertad, donde permanecen varios de ellos, recrudecieron justamente contra aquellos que participaron en el evento. El vocero policial indico que la Unidad de Disciplina tiene ``en mira'' realizar investigaciones sobre lo que supuestamente pasa con los menores de la calle, pero hasta depurar los, aproximadamente, un mil 500 casos de desmanes generales con que actualmente cuentan. El funcionario de la unidad disciplinaria explico que el procedimiento incluye sostener discusiones con la Direccion General Operativa de la PNC, comprobar los hechos y expulsar a los agentes que resulten culpables. Manifesto que los policias, a los que se refieren los relatos de los menores, pertenecen al area de seguridad preventiva, quienes de estar accionando con metodos represivos, como lo aseguran los afectados, ``estarian contradiciendo la doctrina de la PNC''. La procuradora adjunta de los Derechos de la Ninez, Anabel de Henriquez, manifesto que desde julio del ano pasado, la PDDH imparte charlas sobre derechos humanos a la PNC, tanto en areas de formacion policial, como en la unidad que se dedica a menores de edad de la calle, para evitar mas violaciones a la integridad de estos. Los jovenes que ofrecieron sus testimonios aceptaron lo negativo de sus vicios, asi como de su accionar delictivo, para la sociedad y para ellos mismos. No obstante, expresaron su desacuerdo con que la PNC utilice metodos violentos para corregirlos. El director de la fundacion Olof Palme, Ricardo Quinonez, llamo --como siempre sin aportar pruebas-- a todas las organizaciones de la sociedad civil a exigir al gobierno que investigue los asesinatos y ``evite que continuen los crimenes'' pues ``los problemas sociales no se solucionan con la muerte''. Un recuento revelo que en la ciudad de San Salvador existen por lo menos 2 mil ninos que viven en la calle.
El contrapeso a la hostilidad
En la iglesia El Rosario, frente al Parque Libertad, los ninos de la calle participan de un proceso educativo para su rehabilitacion, mientras que en la iglesia El Calvario se les permite banarse y lavar sus desgastadas ropas. Afortunadamente, las parroquias y unidades de Salud del centro de San Salvador, asi como Organizaciones No Gubernamentales y civiles, hacen el contrapeso a la hostilidad que la sociedad y elementos policiales manifiestan hacia estos menores. Segun estas organizaciones, nueve menores han sido asesinados entre 1995 y el primer semestre del presente ano, victimas de armas de fuego en las plazas y calles del centro capitalino, en lo que algunas organizaciones consideran un ``plan de exterminio'' dirigido hacia estos ninos, muchos de ellos ligados a acciones delincuenciales para sostener su adiccion a la ``pega'' o a las drogas. Pero segun el director de la Fundacion Olof Palme, Ricardo Quinonez, en la misma medida en que los ataques hacia estos recrudecen, tambien crece la solidaridad hacia ellos, hasta entre la misma Policia. Quinonez relato como, recientemente, se aproximo temeroso a un carropatrulla que estaba parqueado en una plaza, en el que se encontraban fuera unos policias y un grupo de estos menores. ``Crei que habian problemas, pero mi sorpresa fue que hablaban muy amigablemente y con respeto hacia los ninos'', dijo al afirmar que son algunos miembros del cuerpo policial los que cometen los abusos contra ellos y no la generalidad. El Director se manifesto satisfecho de que tambien las instancias gubernamentales se hayan involucrado en la atencion de los ninos de la calle, tales como las unidades de Salud de los barrios Concepcion, Lourdes y San Jacinto (ubicados al sur y al este de la capital), y el Hospital Nacional de Zacamil (al norte de la capital), que sostiene un convenio con la organizacion para atender a los ninos que ameriten atencion medica de emergencia. Actualmente, la organizacion realiza simultaneamente varios programas de atencion hacia estos menores, tales como escuelas de calle, educacion en derechos humanos y para el trabajo, de revinculacion familiar y defensoria legal, este ultimo para atender los casos de violencia dirigida contra ellos. En las escuelas de calle, que se realizan periodicamente en la iglesia El Rosario (situado en el centro de la capital) los ninos y jovenes huelepegas o vagabundos son integrados a circulos de alfabetizacion y de refuerzo escolar, a fin de volverlos aptos para acreditarse, oficialmente, en ciertos niveles de estudio. Ademas de brindarles capacitacion laboral, la organizacion les brinda un apoyo economico para que los jovenes o ninos, ya rehabilitados, emprendan alguna actividad productiva. Aunque es el trabajo mas dificil, la revinculacion de los ninos de la calle con sus familias, si es que cuentan con ellas, es uno de los programas con resultados mas alentadores, puesto que entre el ano pasado y el presente 23 ninos se han integrado a su grupo familiar.